Los estudiantes mexicanos están satisfechos con sus vidas

  • Reporte de la OCDE sobre el bienestar en jóvenes de 15 años que asisten a la escuela
2017-04-21
Aguascalientes

Algo no cuadra. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico hace notar que entre algunos estudiosos de la educación hay el convencimiento de que entre más contento está un joven con su vida más altas son las posibilidades de que tenga un buen desempeño académico.

Decimos que no cuadra, porque entre los países de la OCDE, México tiene uno de los desempeños más bajos en Matemáticas, Lenguaje y Ciencias y sin embargo sus jóvenes están entre los que se dicen más satisfechos con sus vidas.

La OCDE recién dio a conocer su reporte “Students´ Well-Being”, elaborado a partir de datos de la prueba PISA 2015, y en él se lee que los estudiantes mexicanos con 15 años de edad ocupan el segundo lugar en cuanto a satisfacción con la vida. Dan una calificación de 8.3 sobre 10 a este indicador, cuando el promedio de la OCDE es de 7.3. La calificación más alta se registra en la República Mexicana (8.5).

Llama la atención que jóvenes de países desarrollados como Japón, Corea, China y Hong Kong están al final de la tabla, con calificaciones que van de 6.5 a 6.8.

La OCDE precisa que ese divorcio entre la satisfacción con la vida y el desempeño académico pone en evidencia que los sistemas educativos deben explorar soluciones que hagan más atractivo el aprendizaje para todos los estudiantes para que la felicidad personal y el nivel escolar su fortalezcan mutuamente.

El reporte de la OCDE precisa que por diferencias culturales no todas las naciones conciben de igual manera el concepto de “felicidad”, mismo que está estrechamente ligado a la sensación de satisfacción con la vida. En algunos lugares donde se habla chino, estonio, francés, alemán, japonés, coreano, noruega y ruso, a la felicidad se le asocia de manera estrecha con la buena suerte, en tanto que en lenguajes como el italiano, el portugués y el español la definición de felicidad se enfoca a la realización de las aspiraciones, las metas y los deseos. Sin embargo, a pesar de esas diferencias culturales la OCDE precisa que pocos estudiantes dicen estar insatisfechos con sus vidas.

Perciben interés en sus papás

A los jóvenes también se les preguntó si perciben que sus papás están interesados en las actividades que realizan en la escuela y 91.1% de los mexicanos dieron una respuesta afirmativa. Esta tasa es inferior al promedio de 93.5% de la OCDE.

También en México, el 87.6% de los jóvenes afirman que sus papás los apoyan cuando enfrentan dificultades en la escuela. En la OCDE es el 90.6%.

Desayunan y hacen ejercicio

El 76.1% de los estudiantes mexicanos dijeron que practican algún deporte o hacen ejercicio antes o después de asistir a la escuela y el 81.7% afirmaron que desayunan antes de presentarse en la misma. Estos porcentajes son más altos que el promedio de la OCDE, de 69.8% y 78%, respectivamente.

Qué hacen fuera de la escuela

En México, el 26.9% de los estudiantes reportaron trabajar antes o después de asistir a la escuela a cambio de recibir algún pago. Por lo visto no es algo poco común en este grupo de la población mundial, pues algunos países con mayor grado de desarrollo presentan incluso tasas más altas: España (30%), Estados Unidos (30.4%), Noruega (32.7%), Dinamarca (33.1%),  Canadá (34.7%) y Holanda (38%).

Fuera de la escuela, los estudiantes mexicanos pasan 121 minutos al día conectados a Internet entre semana.