Recibí por redes sociales un mensaje jocoso que me hizo reír por un buen rato, y luego reflexionar.
Se trata de un padre de familia que le pide a su hija que le alcance un periódico y ella le responde argumentando sobre lo conveniente que sería ajustarse a los nuevos tiempos y las crecientes preferencias hacia la información digital antes de pasarle una tableta electrónica. Pero resulta que el papá quería el periódico para estampar una molesta mosca… y ya se imaginan cómo quedó el dispositivo al destripar con él al insecto.
“Las cosas son para lo que son y todo tiene su uso”, decían nuestros padres. Y en nuestros días, cada vez resultan mucho más prácticos, eficientes y económicos los instrumentos digitales para alcanzar determinados fines.
Lo comprobé hace poco. Unos amigos que tenían su tienda en una buena colonia al sur de la Ciudad de México, tuvieron que cerrar temporalmente el negocio ya que el local se vio afectado por el sismo, y aunque no hubo daños personales que lamentar, la reparación del edificio tardará meses.
Ante la urgencia de encontrar una nueva ubicación, se llenaron de secciones y páginas con anuncios clasificados y promociones de locales en renta.
Encontraron en minutos varias alternativas
A las pocas horas optaron por la alternativa electrónica, y en minutos tenían una lista con las opciones que les interesaban por la zona, la ubicación, el espacio y el precio. Encontraron varios locales en renta en México y sacaron una lista para visitar los que más les interesaron a través de la web de SegundaMano. A las dos semanas abrieron en la nueva ubicación el negocio por al menos un año, hasta que puedan regresar a su sede original. Convencidos de la eficacia, incluso se convirtieron entusiastas propagandistas en la plataforma de Twitter de Segunda Mano.
Según una encuesta reciente del INEGI, el 59.5% de los mexicanos hacemos uso del internet y entre los mayores crecimientos de la actividad se encuentra la compra-venta de productos y servicios por la red. En el año 2015, el 9.7% de los internautas utilizaban internet para hacer compras y contrataciones de servicios, porcentaje que creció hasta un 15.9% al año siguiente. Pocas actividades económicas han registrado un crecimiento tan acelerado y constante. Por ello, resulta cada vez más usual echar mano de las alternativas electrónicas al momento de buscar o de ofrecer bienes y servicios. Y pudiera llegar el momento en que algún tipo de promoción impresa sería más útil para deshacerse de insectos que para informarse y promover.
No es nada nuevo; lo mismo que esos amigos, cada vez hay más convencidos en México de que la alternativa electrónica resulta muy práctica en cuestiones comerciales.
Por la rapidez, flexibilidad y facilidad de acceso, los recursos electrónicos son una herramienta cada vez más utilizada en el comercio y en la promoción de propiedades inmobiliarias.
Las cosas son para lo que son. Nunca mejor dicho…
