Aguascalientes, Ags.- A raíz del sismo que tanto lastimó la semana pasada a los estados de Oaxaca y de Chiapas y al que golpeó fuerte a la Ciudad de México y a los estados de Morelos y Puebla, en las redes sociales empezó a circular información en el sentido de que no tardaría en presentarse otro de grandes dimensiones.
Sin embargo, hasta hoy, ni la tecnología disponible ni la Ciencia permiten anticipar cuándo, dónde y de qué magnitud será el próximo sismo, y tampoco saber qué daños pudiera causar, a decir del Servicio Nacional del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Al explicar por qué México es una región sísmica, el Instituto recuerda que en el territorio nacional se registran el 25% de estos movimientos. Ello, debido a que el país está en la intersección de cinco de las 14 placas tectónicas que hay en el mundo: Norteamérica, Cocos, Pacífico, Rivera y Caribe.
Y de esas cinco placas, la de Cocos es la más dinámica, pues se está introduciendo por debajo de la Norteamericana. Esto provoca que el estado de Guerrero sea en la actualidad uno de los más activos de México en términos sísmicos, si bien tal movimiento ocurre desde el estado de Jalisco y hasta el de Chiapas.
Además, en nuestro país se da una circunstancia adicional: el Eje Volcánico Transversal Mexicano es el origen de varios terremotos, pues las erupciones volcánicas producen magma que rompe las rocas que se encuentran por debajo de los volcanes.
¿Es posible predecir sismos?
En una entrevista que la Agencia Informativa Conacyt hizo al doctor en ciencia Miguel Ángel Santoyo García Galiano, dice que los medios modernos de comunicación han sido vehículo para que personas alejadas por completo de la Ciencia propaguen datos alejados de la realidad.
Antes de comentar si es posible predecir un terremoto, el investigador de la UNAM precisa que la Sismología tiene como objetivo entender cómo se generan estos movimientos y cómo se propaga la energía liberada, mas no predecirlos pues no hay forma de hacerlo en la actualidad.
Antes de explicar cómo se genera un terremoto, precisa que las placas tectónicas están en constante movimiento. Y en seguida comenta cuál puede ser una de las causas de un terremoto: el que la corteza oceánica que es más densa que la continental se meta por debajo de ésta causando fricción, y entonces, según sea la proporción será la magnitud del fenómeno.
Otra causa es cuando las placas tectónicas se separan y entonces se genera una ruptura, misma que provoca un sismo.
Sobre por qué no es posible predecir un sismo, el investigador de la UNAM explica que a la fecha no se cuenta con la tecnología para medir las propiedades y movimientos de los bloques de roca que se encuentran a gran profundidad. Y como un sismo es precisamente un movimiento repentino entre dos bloques, para conocer el momento preciso en que pudiera darse sería necesario contar con instrumentos que registraran en el mismo lugar de los hechos el momento exacto en que se rompen o mueven los bloques pero también las propiedades internas de los mismos. Y eso, en la actualidad no es posible.
Imagen: Instituto de Geofísica de la UNAM
Instituto de Geofísica de la UNAM: Al graficar todos los sismos superficiales (aquellos localizados a profundidades menores de 40 kilómetros) ocurridos en los últimos 30 años en México (esferas rojas), la gran mayoría se alinea con las fronteras entre las placas tectónicas. El roce de las placas a lo largo de sus fronteras es lo que produce la gran mayoría de los sismos en México y en el mundo.
Las esferas azules representan los temblores que ocurren a profundidades mayores de 40 kilómetros. Estos sismos se localizan dentro de las placas oceánicas que se subducen bajo el continente. Al bajar las placas hacia el interior de la Tierra, se someten a fuerzas gravitacionales que producen resquebrajamientos de la corteza. Estas resquebrajaduras se manifiestan como sismos.
