Aguascalientes, Ags.- En vista de que el Tratado de Libre Comercio ha significado para el 90% de los productores nacionales de leche la quiebra de más de 500 mil unidades, además de que 150 mil “se debaten entre la subsistencia y la amenaza del exterminio”, el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche exige al Gobierno de México retirar a este sector del acuerdo que está por renegociarse con los Estados Unidos.
El presidente del Frente, Álvaro González Muñoz, urgió a la administración encabezada por el Presidente Enrique Peña Nieto a que los negociadores mexicanos no caigan en la actitud dominante del gobierno de los Estados Unidos.
“Preferimos que el producto leche salga del contexto de negociaciones del TLCAN", porque las importaciones de leche en polvo y sus derivados “son una competencia despiadada” para los productores nacionales, dijo.
Al comentar que en los últimos 23 años el acuerdo comercial ha limitado las inversiones y el crecimiento de la actividad lechera en nuestro país, exhortó al Gobierno Federal a realizar una consulta en los 20 principales estados productores de leche para constatar la inconformidad de que “este sector se haya convertido en ‘moneda de cambio’ para mantener un esquema de intercambio comercial que beneficia a pocos y perjudica a muchos”.
Lamentó que los productores nacionales de leche ofrecen un producto natural, con alto potencial nutritivo y a precios accesibles, que en nada se compara con los agregados de grasa vegetal que se importan, con vitaminas y minerales de dudosa calidad.
Destacó que con la previa anuencia de dependencias federales como la Secretaría de Salud y la Secretaría de Economía, la industria de lácteos y las grandes cadenas comerciales son importadoras de fórmulas lácteas y leche en polvo descremada, a altos precios y sin importarles la calidad nutritiva para los consumidores.
Señaló que los mexicanos “no debemos caer en la trampa, el amago y sagacidad” que muestran los negociadores norteamericanos, al poner sus ‘reglas del juego’ de manera unilateral y anticipada, mientras que los negociadores mexicanos encabezados por Ildefonso Guajardo ‘no tiran golpes’.
Se pronunció porque México siga el ejemplo del gobierno de Canadá que, desde un principio, no incluyó al producto leche en el esquema de comercio del TLCAN, en virtud de que prefirió realizar nuevas inversiones y considerarlo como un alimento estratégico para los canadienses.
Consideró que la revisión del TLCAN obliga a articular una nueva defensa de las políticas de intercambio comercial del país, donde quepamos todos, frente a la posibilidad de recuperar el mercado interno de productos agropecuarios que ha caído en manos de importadores. “Nosotros como productores de leche, apuntó, somos una opción productiva para contrarrestar la actitud proteccionista del gobierno de Estados Unidos, mismo que aprovecha a la industria transnacional para dar salida a subproductos de calidad no garantizada".
“Estamos en contra de una negociación donde metan en medio a los productores de leche, sobre todo sin consultarlos, como ocurrió en las negociaciones de hace más de 23 años. El sector social es el que aporta la mayor producción nacional, no fue tomado en cuenta, pero sí sufrimos las consecuencias de una competencia letal”, expresó.
