Todo parece indicar que el omega 3 puede ayudar a quienes padecen el Síndrome de Ojo Seco. Bastaría con consumir 1 gramo al día.
Esos son los resultados que a la fecha ha arrojado el proyecto en el que se trabaja en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, y que afecta sobre todo a personas sensibles a cambios de temperatura o a quienes usan de manera intensa computadoras y celulares, entre otros dispositivos, lo que provoca que el número de parpadeos sea menor al normal, con lo que a su vez se dificulta lubricar el globo ocular.
Luis Fernando Barba Gallardo, catedrático e investigador del Centro de Ciencias de la Salud de la UAA comentó que este síndrome se manifiesta con dificultades para producir lágrima, lo que deriva en inflamación en las capas de la superficie anterior del globo ocular e irritación, entre otras molestias
La finalidad del es abonar a combatir este padecimiento que suele afectar a individuos que están bajo estrés visual ocasionado por el clima, el constante uso de computadoras, celulares o diferentes dispositivos móviles que propician menos parpadeos y lubricación del globo ocular.
Aunque algunos alimentos como nueces, almendras, salmón y pescados contienen omega 3, estos productos son costosos, por lo que se eligió dar una dosis de 1 mil miligramos diarios a los pacientes a través de un suplemento alimenticio para que fueran consumidos en cápsulas diarias por espacio de un mes, lo resulta ser más económico.
El suplemento está conformado sólo por omega 3. El protocolo de aplicación se fundamenta en estudios realizados en el área de nutrición clínica de la UAA, que también evaluó otros factores en los participantes del estudio, como presión arterial, índice de masa muscular, niveles de grasa y peso, entre otros aspectos.
Para esta investigación se tuvo una muestra de 30 casos, a los cuales se realizó cuatro pruebas de evaluación de la superficie ocular y de lágrimas. Luego se documentaron los resultados después de 30 días ininterrumpidos de ingesta del suplemento alimenticio omega 3, y entonces se llevó a cabo un análisis de las lágrimas de los ojos de los pacientes, las cuales mostraron mejoras al evitarse su evaporación rápida e incrementarse la generación de lípidos.
El científico comentó que los resultados en el área de nutrición son alentadores, ya que se detectó que, casi la totalidad de la población evaluada, presentó una disminución saludable de peso y su presión arterial se registró en un rango normal.
Finalmente, el especialista añadió que se realizarán pruebas a estos pacientes a los 60 y 90 días de estar sometidos al tratamiento para constatar que los beneficios del omega 3 no disminuyen, y dio a conocer que en este trabajo de investigación participan catedráticos y estudiantes de las licenciaturas en Optometría y Nutrición de la Universidad.
