SEGÚN EL IMCO

Aguascalientes, tercer estado en ‘innovación’

  • Pierde una posición respecto al anterior Indice
  • Nos superan Querétaro y Morelos
  • El sector educativo, clave para impulsar la innovación
2017-02-02

Aguascalientes, Ags.- La complejidad económica que vive el mundo obliga a todos los estados de México a avanzar en innovación, que es uno de los principales eslabones para para ser competitivos dentro de las cadenas globales de valor.

México es un país de contrastes en materia de innovación y tecnología. Mientras algunos estados cuentan con centros de este tipo de clase mundial, sobre todo los del sureste viven en una dinámica que no ha sido capaz de conectarlos con los sectores económicos e industrias que tienen capacidad para generar el valor necesario para insertar sus economías con las distintas regiones de México, y mucho menos con el resto del mundo.

El último Índice de Competitividad Estatal elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la edición del 2016, señala que no basta con forjar sectores con enorme capacidad en algunas entidades del país, sino que es necesario conectar con la innovación y la tecnología a todas las regiones.

Subraya que para atender la necesidad de México por crecer de forma incluyente para reducir la pobreza es necesario incentivar la inversión, el emprendimiento y la innovación.

Aguascalientes retrocede un lugar

La innovación de un estado se calcula por su capacidad para competir con éxito en la economía, sobre todo en sectores de alto valor agregado, intensivos en conocimiento y tecnología de punta.

En cuanto a la habilidad para generar y aplicar conocimiento nuevo, el estado de Aguascalientes ocupa el tercer lugar entre las 32 entidades del país. Se ubica atrás de Querétaro y Morelos.

Esa posición, sin embargo, le significó retroceder un lugar respecto a la evaluación previa del IMCO, en tanto que Querétaro avanzó cuatro posiciones.

Para determinar este subíndice, el IMCO toma en cuenta aspectos como complejidad económica en sectores de innovación, productividad, número de investigadores respecto a la población económicamente activa, patentes, empresas e instituciones científicas y tecnológicas por cada 100 mil habitantes y evolución de la certificación de los establecimientos con ISO.

El estado de Aguascalientes ocupa el tercer lugar en el subíndice de innovación porque le corresponde el primer sitio en cuanto a complejidad económica en sectores de innovación, donde calificó con 2,040 puntos, cuando el promedio de los tres mejores fue de 2,038. También le favoreció ser el cuarto con mayor número de empresas e instituciones científicas y tecnológicas, con 23.8 por cada 100 mil personas en la población económicamente activa.
Aguascalientes se vio superado por Morelos básicamente por la diferencia en el número de investigadores: 23.8 y 115.8, respectivamente, por cada 100 mil habitantes.

A Querétaro le benefició estar entre los primeros 10 lugares en cinco de los seis indicadores analizados para determinar este subíndice. Fue el segundo estado con la mayor cantidad de empresas e instituciones científicas y tecnológicas por cada 100 mil de la población económicamente activa (28.5 mientras que el promedio de los estados fue de 14). También fue el tercer estado con las mayores tasas de investigadores (71.4 por cada 100 mil de la población económicamente activa mientras que el promedio nacional fue de 36.2) y de patentes (5.99 por cada 100 mil de la población económicamente activa). Se colocó en la novena posición en complejidad económica en sectores de innovación y evolución de la certificación de los establecimientos con ISO 9001 y 14001.

Qué hacer para lograr mayor innovación

Para mejorar en investigación, desarrollo y adopción de ciencia y tecnología, el IMCO propone a estados y ciudades algunas acciones, entre ellas:

  • Convertir a universidades y centros de educación superior en mercados para la innovación
  • Crear mercados de capital ángel y capital semilla para que sea el mercado, y no los fondos públicos, los que financien la investigación innovadora.
  • Favorecer a empresarios que transforman mercados tradicionales en mercados innovadores por encima de los empresarios tradicionales. Por ello, la idea de las vocaciones productivas por estado debe desaparecer.
  • Los fondos públicos deben usarse solamente para que industrias que hoy destruyen valor tengan una revolución tecnológica que les permita generar riqueza.
  • La agenda urbana de competitividad, que mezcla servicios públicos adecuados en la ciudad, reglas de convivencia apropiadas, orden y usos mixtos para la construcción, movilidad, comunicación, seguridad, estado de derecho y calidad de vida, debe ser la prioridad de los gobiernos estatales para atraer industrias altamente innovadoras.
  • Fortalecer las redes con las distintas regiones de México y del mundo
  • Usar las horas disponibles en la currícula de los estudiantes de educación técnica y media superior (Cetys, CBEtys, Conalep) en coordinación con las empresas (no solamente las existentes, y también las potenciales) para incluir enseñanza que fortalezca las matemáticas, ciencias, ingeniería, e inglés.
  • Invertir en las certificaciones que permitan a los trabajadores aumentar sus competencias, productividad, y niveles de ingreso. Una certificación es una marca: un certificado del CONOCER  es, paradójicamente, poco conocido. Una certificación de Cisco en RedHat, o de Microsoft, o de BMW, no lo son.
  • Propiciar que los negocios en red que operan en sus territorios adopten políticas de datos abiertos, para facilitar la innovación y disrupción en los mercados.
  • Contar con una política industrial que promueva el gasto aplicado en adopción de tecnología o investigación y desarrollo de nuevas tecnologías en las empresas en lugar de apoyar un sector económico específico a través de algún tipo de subsidio o protección.
  • Transformar los esquemas de incubación actual de las universidades estatales para que en lugar de recibir recursos con base en al número de estudiantes que pasan por el proceso de incubación, lo hagan de acuerdo con los resultados de las empresas que han detonado y que se hayan sostenido en un mínimo de tres  años. Las métricas de evaluación pueden ser el número de patentes, marcas, derechos de autor y modelos de utilidad creados. Además, topar los apoyos por empresa incubada a un periodo máximo de 18 meses e incluir en sus programas mentorías de empresarios, auditorías contables y asesoría jurídica.
  • Facilitar la instalación de empresas de alto valor agregado en la entidad a través de capacitación de la gente en aquellas habilidades que requieren dichas empresas y dar incentivos fiscales a los trabajadores de este sector.
  • Crear políticas para atraer talento específico a industrias intensivas en conocimiento, con el apoyo de becas, intercambios y estancias en universidades y centros de investigación aplicada en ingenierías, matemáticas y ciencias aplicadas.
  • Apoyar a emprendedores
  • Flexibilizar el sistema de educación superior con un modelo educativo tipo anglosajón. De esta forma se busca promover mayor interacción entre carreras para que la especialización se haga más adelante en el plan de estudios y todos los estudiantes compartan un tronco común.
  •  Fomentar becas e incentivos para que mayor número de mujeres se interese en estudiar carreras vinculadas a la ingeniería.
  • Priorizar programas de estudio en carreras con una fuerte formación técnica en matemáticas, ingenierías y biotecnología.